Mari Luz Vindel expone hasta finales de septiembre en la Biblioteca Pública de Guadalajara

Se trata de una pintora aficionada, pero que ya cuenta con una obra importante y varias exposiciones a sus espaldas. Ahora, Mari Luz Vindel cuelga sus cuadros en las paredes de la Biblioteca Pública de Guadalajara entre el 5 y el 30 de septiembre.

Tiene casi una treintena de obras, en madera y lienzo, en esta sala, en horario de 9 a 21 h. Nacida en Sacedón, está afincada desde hace mucho tiempo en Guadalajara.

Ella dice sobre las intenciones de su exposición que lo que pretende es “que se conozca mi obra”. Porque, además tiene clara una máxima que se cumple en la mayoría de las ocasiones: “Nadie es profeta en su tierra”. Y, eso es lo que Vindel pretende revertir ahora.

Realista y figurativa
La temática, casi obsesiva de esta peculiar artista, son las imágenes humanas. Quizás porque le motivan los retos complicados como éste. “Me gusta pintar personas porque puedes sacar toda su expresión, la fuerza que cada uno llevamos dentro, los sentimientos... La tristeza la alegría... Y la figurativa, por lo mismo, o algo parecido... Es, en definitiva, darle forma al cuerpo”. Sobre sus gustos e inspiraciones o, mejor dicho, espejos en los que mirarse, indica: “Me gustan Sorolla y el gran maestro Dalí; uno por las luces y éste último, por sus temas y sus colores”.

Algo esencial en la obra de Vindel es que cuando pinta un tema es porque le llena el alma. “Lo siento dentro”, apunta entusiasmada.

Pintora desconocida como artista aficionada en Guadalajara, su tierra, la técnica con la que trabaja es óleo en base de madera o lienzo, en estilo realista, principalmente figurativo, paisajes y retratos. Sus pinturas se han expuesto en varias salas, entre ellas, el Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara, la galería Gaudí en Madrid, en la Feria de Arte Contemporáneo de Gante, Bruselas... Y, varias más, teniendo previsto realizar otra muestra más en otras salas de la zona centro de España. En estos momentos está trabajando con varias obras, pendiente de terminarlas en unos meses o, “algo más tiempo”, como ella misma señala. Eso sí, siempre con la misma ilusión y apasionamiento que imprime en cada pincelada de sus lienzos o tablas.