A pocas horas de su estreno mundial, 50 sombras de Grey fue prohibida en Malasia e Indonesia, y veremos si llega a los cines en los países del Golfo Pérsico. La venta de entradas por anticipado de la película es de 4,5 millones y 180.000 de ellas en España.
50 sombras de Grey es ante todo, un negocio que jamás quiso ser arte. El libro ha supuesto la primera experiencia en bondage o ataduras, disciplina y dominación, sumisión y sadismo, y masoquismo para muchas lectoras, especialmente en Estados Unidos, donde no tienen precursores literarios parecidos.
Anastasia Steele, la protagonista de la historia es una estudiante de Literatura que entrevista al multimillonario Christian Grey debido a la enfermedad de su compañera de piso, que es realmente la que estudia periodismo. Salta la chispa y Grey le enseña su “particular” manera de divertirse con las mujeres. Le abre su casa, aunque no su corazón, para que Anastasia disfrute como él.
Su directora, ha estado 18 meses soportando la presión de hacer un trabajo que va a estar en boca de todo el mundo, ha tenido que hacer todo lo necesario para lograr que el paquete fílmico de la historia pueda sostenerse, aguantando en ocasiones la constante impertinencia del estudio y de James.
“Ha sido difícil; no digo que a veces no fuera útil su presencia, pero en cambio otras más fue realmente frustrante”,confiesa.
Entre sus trabajos fílmicos previos estaba un corto, Death valley, en el que se tocaba el sexo de forma más libre y explícita. Pero ahora la cosa cambia: “No he sentido que fuera necesario ser gráficos. Cuando veo películas, el erotismo es algo que acaba con la penetración. En cambio, la parte más erótica es cómo se llega hasta ahí, y en eso me he centrado”. Como referencia nombra El último tango en París, “por la profunda oscuridad de su romance”.
Fue ella la que apostó por Dakota Johnson, la hija de Don Johnson y Melanie Griffith.
Jamie Dornan, sin embargo, veremos si está a la altura de el dominador Grey. Entró a última hora sustituyendo a Charlie Hunnam, que se asustó seguramente por tener que protagonizar una trilogía y el compromiso que eso acarrea. Tampoco era el favorito, puesto que en un primer momento se apostaba por Matt Bomer. Pero según los rumores hollywoodienses, su homosexualidad, nuca escondida, le acabó eliminando de la lista de candidatos.
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