Los "sinpas" de Page

El PSOE de Emiliano García-Page ha jugado a incendiar la legislatura desde el minuto uno, haciéndose pasar por valedor indiscutible de lo público (especialmente la sanidad y la educación) y demonizando cualquier política llevada a cabo por el Gobierno de María Dolores Cospedal, que tuvo que lidiar con la titánica tarea de poner orden en el desorden de facturas sin pagar que dejaron los socialistas: 600.000 facturas, que se escribe pronto, de 3.000 millones de euros.

Desde luego, el PSOE como vendedor de humo no tiene precio y posiblemente sean, los socialistas, los números uno practicando la política de boquilla prometiendo cualquier cosa que se les ocurra con tal de arañar un voto: hospitales, centros de salud, colegios, depuradoras…., aunque el tiempo ha terminado poniendo a cada uno en su sitio además de dejar claro que una mentira, por mucho que se repita, no se convierte en verdad. Si de algo ha servido la maldita crisis es para poner un punto y aparte con esas políticas de ofrecer el oro y el moro. Ahora eso ya no sirve de nada porque todo el mundo sabe que el dinero, también el de todos, se acaba.

Los garantes de lo público piden pero no pagan. Los mismos que se rasgan las vestiduras día sí y día también al comprobar que el Gobierno de Cospedal sí gestiona, dejaron 8 colegios sin terminar con obras abandonadas. Las empresas, directamente, las dejaron a medias y se marcharon ante los impagos del PSOE.

Son centros educativos que los socialistas prometieron y comenzaron a construir a toda prisa ante la proximidad de las elecciones. Algunos fueron abandonados por las empresas constructoras meses antes de las elecciones ante los impagos de la Junta y en otros casos el abandono fue justo cuando el PSOE perdió las elecciones.

Con los centros de salud y los hospitales ocurrió lo mismo. En total fueron 13 los centros de salud que dejaron a medias, terminados pero sin equipar, hospitales con sólo el armazón construido porque no se pagaba a las empresas….

A días de las elecciones, es bueno recordar que lo que está en juego: la gestión de nuestros impuestos y la supervivencia de la sanidad y la educación para todos. Del PSOE conocemos la ruina a la que nos arrastraron, los “sinpas” en todo lo público y como Page tiene en Toledo los impuestos para las empresas en su tipo más alto, el IAE además del IBI más alto de Castilla-La Mancha; las nuevas formaciones sólo ofrecen incertidumbre y frente a todo esto, Cospedal pide otros cuatro años para finalizar su proyecto porque, como ella misma dice, ahora lo que toca es crecer.