La Diputación de Guadalajara apoya las modificaciones legales necesarias para garantizar que el cabeza de la lista más votada en las Elecciones locales sea elegido alcalde, respetando así la voluntad mayoritaria de los ciudadanos y reforzando la estabilidad de los ayuntamientos.
Así lo ha aprobado el Pleno de la Corporación Provincial, a propuesta del Grupo Popular que, en este sentido, ha defendido una moción en la que se indica la necesidad de reforzar la legimitidad popular y representativa de los alcaldes, facilitando la gobernabilidad y posibilitando el cumplimiento del programa electoral propuesto a los ciudadanos.
El diputado del Grupo Popular Francisco Javier Pérez del Sanz, recuerda que el PP incluyó en su programa electoral plantear "una reforma electoral que permita a los ciudadanos elegir directamente al alcalde, personificando más su elección, al permitir que la máxima responsabilidad municipal recaiga sobre el cabeza de lista de la candidatura más votada", señalando además que "no se trata de una propuesta oportunista, sino necesaria y oportuna, que cuenta con el respaldo de otros partidos".
Pérez del Saz, que ha pedido al Grupo Socialista "coherencia política" en la defensa de sus posiciones sobre este tema, se ha mostrado partidario de que "gobierne el más votado, pero el más votado que decidan los ciudadanos", y considera que "no es natural que gobiernen los partidos minoritarios en razón de pactos que no han apoyado los ciudadanos".
Pérez del Sanz rechaza los argumentos de PSOE e IU -que han votado en contra de la moción presentada por el Grupo Popular- defendiendo que "es mejor un alcalde elegido por los vecinos, que un candidato nombrado desde los despachos".
Además, el diputado del Grupo Popular ha criticado la falta de coherencia de los socialistas, les ha pedido que "digan la verdad a los ciudadanos" y les ha recordado que su partido ha planteado en varias ocasiones un cambio en la elección de alcaldes, concretamente en los años 1998, 2000 y 2004, argumentando entonces que: "las razones que justifican la elección directa del Alcalde por todos los electores son de naturaleza política, es decir, son razones fundadas en la búsqueda de una mejor gobernabilidad, de una mayor identificación del Alcalde con los electores y, en fin, de un reforzamiento del Ayuntamiento como institución destinada a proporcionar servicios a los ciudadanos".
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