La existencia del dolmen de Montagut (2500-1500 a. C.), supone la primera referencia del primer asentamiento humano en Palamós.
Aunque algunos autores han mantenido que Paleópolis, fue en su día una de las más antiguas colonias griegas en esta parte del litoral español, no se ha podido contrastar ni de un punto de vista geográfico ni histórico.
Pedro III el Grande, en 1277, encarga la compra del castillo de Sant Esteve, construido sobre restos romanos, con lo que se inicia el desarrollo de un nuevo núcleo de población, alentado en 1279 con la concesión de los privilegios descritos en la Carta Puebla y la creación de un mercado semanal, y apoyado en la necesidad de disponer de un nuevo puerto real en la zona del Ampurdán, dado que el antiguo puerto de Torroella de Montgrí no cubría las necesidades.
En el reinado de Carlos I aparecen fechados varios documentos en Palamós y, como anécdota histórica, se puede destacar que Francisco I desembarcó en su puerto cuando vino prisionero a España.
Palamós nació, pues, como una plaza fuerte, y no adquirió un carácter plenamente urbano hasta el siglo XIX. A lo largo de la historia los grandes peligros acecharon a la población a través del mar: las razzias violentas, como las que sufrió a manos de las fuerzas del pirata turco Barbarroja en 1543, que ocasionó grandes daños entre la población, y que provocó la bula papal, concedida para permitir la recuperación de Palamós. y la presión de soportar la presencia continuada de tropas de diferentes banderas no podían permitir más que un crecimiento económico y demográfico lento.
En la historía de Palamos el puerto ha sido el gran hilo conductor dee su crecimiento y desarrollo: el primer muelle fue construido en el siglo XV, y tuvo que ser rehecho y mejorado en varias ocasiones, hasta que a finales del siglo XIX, la burguesía vinculada a la industria corchera y al comercio marítimo, forzó el diseño de una nueva infraestructura capaz de dar refugio a los barcos de cabotaje y los primeros vapores, al tiempo que facilitar las operaciones de carga y descarga.
SITUACION Y ENTORNO DE PALAMOS
La población de Palamos está situada en la comarca del Baix Empordá, y su puerto comercial es el tercero de Cataluña tras el de Barcelona y Tarragona.
El paisaje Palamós es la combinación armónica de la llanura del Aubi, las Gavarres y el Mediterráneo. La cuenca del arroyo Aubi, recorre la depresión del corredor Palamós-Palafrugell en un recorrido de casi nueve kilómetros y llega al mar en Monasterio de Sant Antoni.
Las montañas de las Gavarres, incluidas dentro del Plan de Espacio de Interés Natural (PEIN), son representativas de las cordilleras costeras del sistema mediterráneo septentrional, con una vegetación característica de alcornocal, encinas, brezos y pino.
Situado en el sector meridional del litoral del Baix Empordà, el municipio es un eje de comunicaciones que a través de la carretera C-255, de Girona a Palamós, de la C-253, de Palamós en Santa Coloma de Farners por Playa 'Aro y Sant Feliu de Guíxols, vertebra la red viaria comarcal, que se orienta en relación a su situación geoestratégica como puerto comercial del noreste de Cataluña.
PATRIMONIO CULTURAL
Dentro de la variada oferta cultural que ofrece la ciudad se pueden destacar como más relevantes los siguientes monumentos:
• Aunque el elemento más antiguo que se conserva es el dolmen de Montagut, datado entre el calcolítico y el bronce antiguo, es el poblado de la península de sa Cobertera en la playa de Castell la joya de la corona, con una cronología que va de la transición bronce-hierro en el s. I d.C.
• La ermita de Bell-lloc, de la que se tiene constancia desde el año 1272.
• La iglesia parroquial de Santa María de Palamós (s. XV)
• La iglesia de Santa Eugenia de Vila-romano (San Juan de Palamós) del siglo XVIII y edificada sobre una primitiva del siglo X, así como la capilla del Carmen (s. XVIII).
Como otras atracciones de interés para el visitante se pude mencionar:
• El Museo de la Pesca, que hereda el fondo del antiguo Cau de la Costa Brava, las colecciones que se crean en el año 1920, y su colección de arte sacro.
• La vieja villa de Palamos, con un tejido urbano característico, y el ensanche industrial, el pueblo de San Juan, la ladera y las masías. El núcleo antiguo tiene su origen emplazamiento intramuros de las viviendas de los pobladores, dado el riesgo que se sufrió durante siglos de ataques por vía marítima y terrestre.
Los más de 70 restaurantes de Palamós proponen una extensa y variada cocina para todos los gustos y todos los bolsillos: establecimientos de todas las categorías, con platos del día, menú, tapas o las mejores recetas a la carta con la cocina más innovadora, platos tradicionales de la abuela o la genuina cocina de los pescadores.
Campañas Gastronómicas:
Una buena manera de descubrir las particularidades de nuestra gastronomía es probar la variedad de platos que ofrecen las muestras gastronómicas que se realizan a lo largo del año:
• Menú de la Gamba: Los pescadores de Palamós nos ofrecen diariamente este crustáceo, que destaca por un sabor y textura exquisitos y por la belleza de su color rojo. En el menú, además de las exquisitas gambas, disfrutará de unas tostadas con anchoas y un buen arrossejat de fideos. Los restaurantes de la Bahía de Palamós ofrecen este menú entre abril y julio.
• Menú de la Cigala : El elemento estrella del menú son las exquisitas cigalas, junto con platos que combinan a la perfección los productos del mar y de la montaña. Los restaurantes de la Bahía de Palamós ofrecen este menú entre octubre y diciembre.
• Menú de cocido de pescado: En este plato se mezclan diferentes tipos de pescados de nuestro litoral que, con el toque de las verduras, el pan desmigajado, patatas o fideos, combinados al gusto de cada cocinero, dan lugar a un cocido de pescado diferente y singular. Los restaurantes de la Bahía de Palamós ofrecen este menú entre febrero y abril.
Tapas y Montaditos:
Le invitamos a dar un paseo por el casco antiguo de Palamós, y disfrutar de un buen ambiente de calle degustando las tapas y montaditos que ofrecen nuestros bares de tapas. Estos establecimientos tienen las tapas expuestas en las barras, con una gran oferta: pinchitos, montaditos, especialidades ibéricas, especialidades caseras y también de cocina basca, complementando la oferta con una cata de vino y copas variadas.