El Mercado de San Agustín de Toledo abre sus puertas

Madrid y Toledo se están convirtiendo, por méritos propios, en los nuevos destinos culinarios españoles. A principios de julio os hablábamos de la inauguración de Platea Madrid - un espacio gourmet inspirado en el concepto al madrileño mercado de San Miguel -, pero mucho más lujoso y sofisticado; con una cocina basada en la materia prima, y en el concepto tapa servida en microespacios temáticos por grandes chefs procedentes de tres regiones distintas, con formas distintas de pensar y de hacer las cosas, pero respetando por encima de todo los sabores de siempre.

Luis Moreno, es el arquitecto y promotor de este proyecto empresarial. Sin duda uno de los más ambiciosos y prometedores de las últimas décadas en la ciudad de El Greco. Un espacio en torno a la buena mesa donde los protagonistas absolutos son el producto y la cocina. Los ingredientes para esta receta de éxito son puestos cuidadosamente seleccionados para acercar lo último en gastronomía para atraer a los vecinos y turistas de Toledo a esta nueva meca culinaria.

Un espacio único, lleno de color, en un edificio vanguardista y respetuoso con su entorno que revitaliza la ciudad y rejuvenece el corazón de su casco histórico. Veintitres puestos distribuidos en mil cuatrocientos metros cuadrados ubicados a cien metros de la mítica plaza del Zocodover en él se recupera el carácter tradicional del mercado y se fusiona con las propuestas gastronómicas más innovadoras.

El estudio de arquitectos de Luis Moreno encontró unos restos medievales en el sótano del edificio, por lo que decidieron convertir esta zona en el lugar perfecto para ubicar una cava de vinos y una zona de tapas. Los antiguos aljibes tienen así una nueva vida como íntimos rincones para la degustación o para catas.

El respeto a los restos encontrados continúa con la reutilización del pavimento hidráulico de las primitivas viviendas de principios del siglo XX donde se ubica el mercado, trasladando su ubicación a un gran paramento vertical en forma de mosaico abstracto lleno de geometrías y colores que combina con un revestimiento de krion, material plástico de una sola pieza que recorre las cinco plantas del mercado y que se retroilumina a través de la cabina del ascensor.

Un falso techo en forma de triángulos de chapa microperforada oculta las instalaciones y conforma un elemento decorativo a la vez que favorece el confort acústico. La utilización de vinilos laminados con imágenes de gran formato pixeladas con la forma triangular del logotipo del Mercado de San Agustín sustituye al tradicional azulejo de las cocinas. El edificio se remata con una cubierta que parece flotar en la terraza de la última planta. El resultado final respira vanguardia y frescura a la vez que se mimetiza con el entorno del centro histórico.

Es la apuesta por la creación más actual en una ciudad con más de dos mil años de historia, donde es posible comprar alimentos frescos y de altísima calidad pero, también, disfrutar de las últimas tendencias en restauración, de gastrobares, de hamburguesas gourmet, de marisco recién traído o del sushi mejor cortado, entre otras exquisiteces. En otras palabras: «Degustar y llevar» o simplemente «degustar y disfrutar».

Paco Torreblanca – único español proclamado «mejor repostero de Europa» –, José Luis Martín – uno de los afinadores de quesos más prestigiosos del mundo –, Javier Brichetto – chef de referencia en España y Latinoamérica –, y Pepe Rodríguez – asesor gastronómico –, son algunos de los grandes nombres que están detrás del nuevo Mercado de San Agustín.