Hace dos décadas que Lozano veía cómo las cenizas de su amigo eran vertidas al río Sorbe. Un reencuentro eterno con su tierra, con su hogar, en el que no siempre se le ha valorado como merecía.
El empeño del escritor desde entonces no ha sido otro que elevar el nombre de Miguel Alonso Calvo, y así lo conseguía el pasado año, durante el centenario de su nacimiento. Aunque siempre pareció resistírsele su propia tierra, donde aún no había recibido el esperado homenaje.
En un acto austero pero solemne se reunieron esta semana el alcalde de Humanes, Sergio Sánchez, el responsable del Servicio Provincial de Cultura; Plácido Ballesteros; y la diputada provincial Eloísa Rodríguez.
‘El regreso para siempre de Miguel Alonso Calvo a su tierra y ríos’ es el libro que se presentaba y el motivo del evento, en el que Lozano aglutina todo tipo de recortes de prensa y testimonios sobre la vida del escritor que, en palabras del propio Sánchez, "es nuestra figura más representativa".
El cronista oficial de Humanes parecía sentirse satisfecho, a pesar de haberse diluido en el tiempo la celebración de este homenaje.
Recordemos que la provincia cuenta con una calle con su nombre, siendo además socio de honor de la Biblioteca Pública, vecino predilecto del barrio de Las Ramblas, Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, la insignia Melero Alcarreño de la Asociación Cultural ‘Pennafora’ e incluso protagonista de un disco del grupo folk Río de Piedras.
Y es que los homenajes no cesaron durante los años 90, algo que queda en la lejanía ya del olvido colectivo y que Lozano quería reavivar. Destacable fue además la intervención del actor Fernando Catalán, que leyó con gran acierto algunos versos del escritor.
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