La Inteligencia Artificial (IA) se posiciona como una herramienta clave para la competitividad empresarial en 2026, según expertos de The Valley. Se recomienda integrar la IA en los procesos estratégicos, automatizar tareas repetitivas y alinear la tecnología con objetivos de sostenibilidad. Un estudio revela que casi el 50% de las grandes empresas españolas ya utilizan IA, lo que indica un aumento significativo en su adopción. Las organizaciones deben desarrollar competencias digitales y fomentar una cultura de aprendizaje continuo para maximizar el impacto de la IA. La transformación digital es esencial para que las empresas se mantengan relevantes y competitivas en un entorno cambiante.
Los especialistas de The Valley sugieren que se debe incorporar la Inteligencia Artificial en los procesos estratégicos, automatizar tareas repetitivas, y alinear la tecnología con la sostenibilidad. Además, es fundamental potenciar la competitividad e innovación, desarrollar competencias digitales a todos los niveles y fomentar una cultura de aprendizaje continuo.
A medida que finaliza el ejercicio, las empresas enfrentan un panorama de transformación sin precedentes gracias a la Inteligencia Artificial. La llegada de modelos más potentes y versátiles, que se integran naturalmente en la toma de decisiones y en la generación de conocimiento, exige que las organizaciones reconsideren sus procesos internos y estrategias innovadoras. Adaptarse a esta nueva realidad es crucial para mantener la competitividad: aquellas empresas que logren incorporar estas herramientas de manera inteligente, equilibrando tecnología, talento y ética, estarán mejor preparadas para liderar en un mercado cada vez más dinámico.
Esta transformación se evidencia en los datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad: casi el 50% de las empresas españolas con más de 249 empleados ya implementaron tecnologías de IA en 2024, lo que representa un incremento cercano a 11 puntos porcentuales respecto a hace tres años. Esto demuestra cómo la adopción tecnológica se acelera especialmente en las organizaciones más grandes. Al mismo tiempo, el 78% de los encuestados opina que su empresa debería ofrecerles las herramientas necesarias y formación para trabajar con las tecnologías digitales más recientes. Estos datos indican que la competitividad futura dependerá tanto de la incorporación de herramientas avanzadas como de la capacidad empresarial para integrar estratégicamente tecnología y capital humano.
"El año 2026 será crucial para las empresas; la Inteligencia Artificial pasará de ser un elemento experimental a convertirse en una verdadera palanca de competitividad", afirma Juan Luis Moreno, Partner & Managing Director de The Valley. "Esto obligará a repensar procesos, modelos laborales y métodos decisionales. Solo aquellas organizaciones que integren la IA con una visión centrada en las personas estarán listas para enfrentar un entorno cada vez más cambiante". Desde The Valley, apoyamos a empresas y profesionales en este proceso, ayudándoles a desarrollar capacidades para aprovechar el potencial de la IA y construir una cultura sostenible de innovación que impacte positivamente en el negocio.
En este contexto, los expertos de The Valley, institución educativa especializada en business & tech y parte del Grupo Educativo UAX, han delineado una hoja de ruta necesaria para que las empresas consoliden su transformación digital y maximicen el impacto de la Inteligencia Artificial:
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 50% | Porcentaje de empresas españolas con más de 249 empleados que ya utilizaron tecnologías de IA en 2024. |
| 11 puntos porcentuales | Aumento en la adopción de tecnologías de IA respecto a hace tres años. |
| 78% | Porcentaje de encuestados que consideran que su empresa debería proporcionar herramientas y formación para trabajar con tecnologías digitales recientes. |
Integrar la IA en los procesos estratégicos permite que la transformación digital sea efectiva, convirtiendo la IA en un elemento central de la estrategia corporativa. Esto ayuda a las empresas a anticipar tendencias y generar valor, optimizando la asignación de recursos y alineando innovaciones tecnológicas con objetivos estratégicos.
La automatización inteligente de tareas rutinarias libera tiempo y recursos para actividades más estratégicas y creativas. Esto no solo reduce errores y optimiza costes, sino que también permite a los equipos enfocarse en tareas que requieren juicio humano, creatividad y visión estratégica.
La transformación digital debe integrarse con valores de ética, sostenibilidad y responsabilidad corporativa. Utilizar tecnología para optimizar recursos y reducir impactos ambientales refuerza el compromiso social de la empresa, además de asegurar un uso transparente y justo de la IA.
La IA debe ser vista como un activo estratégico central que impulsa la competitividad y fortalece la resiliencia organizacional. Adoptarla implica una combinación integral de infraestructura, talento y procesos, mejorando así la experiencia del cliente y generando nuevas oportunidades de negocio.
El éxito en la adopción de IA depende del talento que utiliza esta tecnología. Invertir en formación continua permite a los profesionales tomar decisiones informadas, reducir errores y maximizar el uso de herramientas tecnológicas, convirtiendo el conocimiento técnico en una ventaja competitiva tangible.
Cultivar un entorno donde la creatividad y mejora continua sean parte del ADN organizativo es crucial. Esto incluye diseñar procesos que incentiven nuevas ideas y aprendizaje de errores, promoviendo colaboración interdepartamental y asegurando que la transformación digital siga siendo relevante con el tiempo.