Este próximo fin de semana, la Asociación de Damas y Caballeros de Pastrana retoma para la presente temporada las visitas teatralizadas al Palacio Ducal de Pastrana.
Todos los sábados primeros de mes, cuarenta y cinco pastraneros de todas las edades representarán hasta once entremeses teatrales en los lugares del Palacio de Covarrubias en los que realmente se produjeron los hechos históricos referidos.
La visita comienza en la oficina de turismo, que tiene su sede en el antiguo zaguán del emblemático edificio. Es allí donde los visitantes comienzan a darse cuenta que el lugar tiene vida propia. Los muros, artesonados y resto de obras de arte que conserva el Palacio, en Pastrana no son mudos testigos del pasado que encierran porque son los pastraneros quienes hablan por ellos y recuerdan las historias que albergaron, convirtiéndose así en su reencarnación en el presente.
Los vecinos de Pastrana, descendientes de quienes realmente vivieron los hechos en el siglo XVI y vestidos exactamente igual que sus antepasados, anuncian a los visitantes que está llegando a palacio Santa Teresa de Jesús, así como las intenciones que trae.
A partir de ese momento, se inicia un viaje en el tiempo para recrear, en todos los sentidos, cómo fueron aquellos días, entre 1569 y 1592, en los que una aldea alcarreña se convirtió, de la mano de Ruy Gómez de Silva, el primer Duque de Pastrana, en una próspera Villa Ducal.
El guion de los entremeses teatrales, cuyo autor es Javier Gumiel, es concienzudo con el detalle histórico, tanto como lo son también los trajes con los que se representan. Todos son elaborados con un cuidado infinito en su confección y con un rigor exhaustivo, pastranero. No hay puntada sin hilo. “Además, este año se está poniendo un especial cuidado en reproducir fielmente la bisutería y los abalorios de la época”, dice Javier Gumiel, en relación a la constante evolución de esta iniciativa que asombra a propios y extraños cuando la conocen.
Todos los vestidos se confeccionan en el taller de costura, que además de artesano, tiene también mucho de clase de historia. “Los vestidos son una inspiración más para la representación. Nos ponen el listón muy alto”, valora Gumiel. Por eso, la Asociación de Damas y Caballeros localiza las escenas de cada acto en las estancias en las que realmente tuvieron lugar e insiste en los ensayos y en la dramatización, que alcanza cotas realmente notables.
Además, y entre el inicio de uno y otro entremés, los guías turísticos de Pastrana terminan de dibujar con sus explicaciones técnicas sobre el edificio, su arquitectura y su arte, o sobre la historia de Pastrana, el contexto apropiado a estas visitas teatralizadas.
Entre los hechos narrados, y a partir de la llegada de la Santa en junio de 1569, están la tormentosa relación entre Teresa de Cepeda y la princesa de Eboli, Ana de Mendoza, las fundaciones conventuales que la abulense llevó a cabo en Pastrana, reviviendo el momento de la imposición de los hábitos a los legos Juan Narduch y Mariano Azzaro, que se hicieron cargo de la Ermita de San Pedro, o el cautiverio de la princesa en su propio palacio, que se revive exactamente en la misma sala en la que se produjo. Así, los visitantes pueden ver asomarse a la princesa a la Plaza de la Hora de Pastrana, exactamente igual que lo hizo ella en el final de sus días.
“Siempre digo que los pastraneros son los mejores embajadores de Pastrana. Las visitas teatralizadas al Palacio Ducal son una buena prueba de ello. Nos sentimos orgullosos de la dedicación, el interés y el cariño con el que la Asociación de Damas y Caballeros lo prepara todo, desde los vestidos hasta las representaciones. Sentir de verdad lo que allí paso, la fuerza de los personajes, añade un interés dramático a la representación que nadie más podría lograr con tanta pasión”, valora Ignacio Ranera, alcalde de Pastrana.
Es conveniente llamar o escribir a la Oficina de Turismo para reservar plaza en este viaje en el tiempo que proponen los pastraneros unos días antes de cada sábado primero de mes para no quedarse sin plaza a
[email protected] o 949 37 06 72. Las visitas se llevan a cabo en dos pases, a las 11:30 y a las 12:30 horas de la mañana.