Ambos teléfonos ofrecen, sobre el papel, un excelente nivel de prestaciones. La presentación de los primeros terminales bajo el paraguas de Lenovo se llevó a cabo simultáneamente en Madrid, Gran Bretaña y la India.
El nuevo Moto G repite la mayor parte de las características del modelo anterior, aunque añade prestaciones muy demandadas por los usuarios. Por ejemplo, ya es un terminal con conexión 4G y que incorpora un puerto míni USB para ampliar la memoria de almacenamiento, que de por sí resulta algo escasa. La pantalla es de 4,5 pulgadas y el procesador, un Snapdragon de cuatro núcleos a 1,2 Ghz. Una bomba para el precio al que saldrá a la venta.
En cuanto al nuevo Moto E, se trata de un terminal con una pantalla algo menor, 4,3 pulgadas, y está equipado con una cámara de 5 megapÍxeles y un procesador, también de Qualcomm, pero de doble núcleo. Una potencia más que suficiente para mover el software con agilidad. El terminal, que pesa apenas 142 gramos, no dispone de cámara frontal. Los dos terminales se venderán en España a partir de junio.