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Rebaño de ovejas en Cantalojas. Foto : Antonio Arenas |
La nieve obliga a suspender varias misas en algunos pueblos de la provincia de Guadalajara
Algunos sacerdotes no han podido ir a celebrar la eucaristía a algunos pueblos, sobre todo de la zona de Molina; en muchos, tal y como han señalado fuentes de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, apenas queda gente, pero, en todo caso, sus vecinos recibieron el aviso del cura.
domingo 04 de febrero de 2018, 20:50h
La nieve ha obligado a suspender algunos actos religiosos, especialmente misas, en muchos pequeños municipios de la comarca del Alto Tajo y también de la Sierra Norte, a donde este domingo los sacerdotes no han podido acceder para acudir a su cita dominical con sus feligreses-
Algunos sacerdotes no han podido ir a celebrar la eucaristía a algunos pueblos, sobre todo de la zona de Molina; en muchos, tal y como han señalado fuentes de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, apenas queda gente, pero, en todo caso, sus vecinos recibieron el aviso del cura.
Hay un responsable en cada comunidad que les ha avisado y "los que quieren y pueden se juntan para rezar" incluso aunque el sacerdote no pueda acudir a la celebración, han indicado dichas fuentes.
La baja densidad de población en una provincia como Guadalajara conlleva que un solo sacerdote se haga cargo de al menos media decena de municipios, en su mayoría con apenas población en los meses de invierno.
Las Candelas.-
Por otra parte, en el municipio de El Casar, en la zona de la Campiña, donde este fin de semana se celebra la Fiesta de las Candelas, aunque no se han suspendido actos, si ha habido algún cambio de ubicación.
La misa, en vez de celebrarse en la ermita se ha trasladado a la iglesia de San Blas, en el centro del municipio, y la procesión se ha celebrado en los soportales.
Y el revoloteo de la bandera, que siempre se hace en la Plaza del Ayuntamiento, se realiza esta tarde de domingo en el frontón municipal, quedando, tal y como reconocen fuentes municipales, "bastante deslucido", aunque las mismas reconocen la imposibilidad de celebrarlo en el exterior por la cantidad de nieve que ha caído.