La tecnología "se viste a la moda": sensores móviles abren la puerta a la tendencia de la "salud fashion"
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:30h
Pulseras, relojes y sensores que llevamos en el cuerpo, los cuales, conectados a un teléfono móvil, adquieren usos y capacidades asombrosas para medir todo tipo de variables, que pueden ser posteriormente monitoreados desde la nube
La consolidación de la “ropa tecnológica” (“wearables technology”) y los sensores móviles constituyen una tendencia mundial de masiva penetración y una gran oportunidad tanto para los fabricantes de productos como para los desarrolladores de servicios electrónicos.
Así lo confirmaron las ediciones de este año del Mobile World Congress de Barcelona y el Consumer Electronics Show de Las Vegas.
¿De qué se trata? Pulseras, relojes y sensores que llevamos en el cuerpo, los cuales, conectados a un teléfono móvil, adquieren usos y capacidades asombrosas para medir de todo tipo de variables, que pueden ser posteriormente monitoreados desde la nube.
Medir pulsaciones, ritmos cardíacos, distancias recorridas, estrés, horas de sueño, seguimiento de alimentación y dietas, mediciones de glucosa, y “socializar” toda esta información a través de Internet, son solo algunas de las posibilidades revolucionarias que ofrecen estas herramientas para cambiarle la vida a las personas.
Los usuarios incorporan estas tecnologías como un elemento de cuidado del cuerpo y de “estilo de vida”, y crean una tendencia que se viraliza rápidamente a través de las redes sociales.
Los médicos lo ven como una oportunidad de “educar y comprometer” a los pacientes con su salud, por lo que no es algo menor que esto se ponga de moda.
Por lo tanto, en un mundo que descuida cada día más sus hábitos de comida y ejercicio, donde el 70% de las personas abandona sus tratamientos médicos después del cuarto mes, o nunca los comienza, los “wearables” representan una gran oportunidad de “engagement” para lograr un impacto masivo en la población mundial a través de la prevención y concientización sobre temas de salud.
Los “wearables” y los sensores llegan para potenciar nuestros “smartphones”, que ya tienen un uso masivo en el cuidado del cuerpo a través de aplicaciones e Internet.
Según un reciente reporte de la empresa en marketing farmacéutico IMS, existen 40 mil aplicaciones de salud móvil, y, de acuerdo con Research2Guidance, para el año 2017 habrá 1,7 billones de teléfonos y tabletas con estos programas descargados.
Los pioneros en esta nueva categoría de “wearables” fueron las pulseritas FitBit, la FuelBand de Nike y la Jawbone Up, productos que cualquiera puede encontrar en los “duty free” de los aeropuertos, en los catálogos y en las góndolas de los principales retailers del mundo.
En una reciente encuesta de Accenture Digital, el 52% de los consumidores americanos demostraron tener interés en comprar “wearable devices”, monitoreadores de ejercicio y manejo de salud, un 46% estaban interesados en relojes inteligentes, y un 42% deseaban anteojos conectados a Internet.
Los fabricantes de telefonía celular aceleran el paso y lanzan sus innovaciones para no quedarse afuera o atrás en el negocio.
En el congreso mundial de móviles de Barcelona, algunas de las novedades fueron la presentación del Galaxy S5 con su pulsera Gear Fit, y los relojes Gear 2 y Gear 2 Neo que pueden medir el pulso cardíaco, ejercicio, sueño y los niveles de estrés.
Apple contrató un “dream team” de expertos en mHealth para su equipo para un probable iWatch. Se trata de ejecutivos, ingenieros y médicos provenientes de empresas innovadoras que han desarrollado tecnologías centradas en sensores.
Google respondió hace pocas semanas con una innovación sorpresiva: unos lentes de contacto para diabéticos que monitorean niveles de glucosa.
El prototipo luce como una lente normal, pero tiene un minúsculo sensor y un transmisor móvil que mide la cantidad de azúcar en segundos.
Mientras tanto, cientos de “startups” médico-tecnológicos se lanzaron desde hace unos años a la arena de la innovación, desarrollando sensores y dispositivos de todo tipo.
Hoy las clínicas y hospitales de todo el mundo tienen en operación pilotos de prueba que buscan revolucionar las prácticas médicas tradicionales, arrojando resultados asombrosos.
Research2Guidance estima que existen unos 200 tipos diferentes de sensores externos relacionados con salud conectados a “smartphones”, con precios que van entre 20 y 200 dólares.
Continua Alliance, la flamante asociación que normaliza y certifica los dispositivos médicos en los Estados Unidos, ya cuenta con más de 200 empresas miembros y más de 100 equipos certificados.