El Colegio La Senda de Cabanillas ha sido el escenario del cierre de la campaña escolar promovida por la Mancomunidad Vega del Henares, destinada a fomentar el reciclaje de residuos orgánicos y combatir el desperdicio alimentario. En esta última jornada, celebrada el pasado lunes 9 de junio, varios concejales del Ayuntamiento se hicieron presentes para acompañar a los estudiantes en una actividad que también coincidió con la tradicional celebración del “SendaMarket”.
Durante los últimos meses, más de 1.100 alumnos de Educación Infantil y Primaria han participado en este ciclo de charlas y actividades formativas, que incluyó la colaboración de la Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad del Gobierno Regional. A través de juegos interactivos y prácticos, los escolares aprendieron sobre la gestión adecuada de residuos y cómo adoptar hábitos más sostenibles en su vida cotidiana.
Iniciativa educativa y entrega simbólica
Como parte de esta iniciativa, los participantes recibieron un cubo doméstico para el reciclaje de materia orgánica, así como material didáctico diseñado para incentivar una actitud activa hacia el cuidado del medio ambiente. Esta entrega también marcó el cierre del proyecto “eTwinning”, en el que el centro educativo colaboró con tres colegios de Turquía y Grecia enfocado en la sostenibilidad.
A lo largo del año, los estudiantes no solo adquirieron conocimientos sobre la protección ambiental, sino que se convirtieron en agentes activos del cambio. Un claro ejemplo es Claudia, una niña de cinco años que presentó una maqueta de una ciudad sostenible. Además, Diego y Ángela, alumnos de 6º de Primaria, entregaron a Andrea de Miguel, gerente de la Mancomunidad Vega del Henares, el libro “Mr. Recycled salva el Amazonas”, creado colectivamente por sus compañeros.
Un mercado educativo
Simultáneamente a las actividades educativas, se llevó a cabo el “SendaMarket”, un supermercado simulado donde los alumnos de 6º actuaron como vendedores mientras sus compañeros pusieron en práctica lo aprendido al actuar como consumidores responsables. Este mercado incluía secciones como carnicería, frutería y droguería.
Los estudiantes elaboraron productos mediante manualidades con goma Eva y materiales reciclados. Según Tamara Biosca, directora del colegio: “Es una actividad que nos sirve para practicar cuestiones como el pesado de alimentos y las matemáticas; también trabajamos el valor del dinero y la conciencia sobre alimentación saludable”. Biosca destacó que aunque llevan varios años realizando esta actividad, este curso ha sido especialmente beneficioso dentro del marco del proyecto anual sobre Ecología y Medio Ambiente.