Comienzan las obras de restauración del lienzo de la muralla de Brihuega

Cuarenta y siete años después de ser reconocida como conjunto histórico artístico nacional, la villa de Brihuega se ha convertido en uno de los destinos de referencia dentro de la región. Impulsado por el atractivo de la lavanda, el Ayuntamiento ha trabajado para recuperar y poner en valor su patrimonio, desestacionalizando su potencial turístico y convirtiendo el Jardín de la Alcarria en un destino atractivo durante todo el año.

“Hemos puesto en valor nuestro conjunto patrimonial, para convertir el turismo en el pilar socioeconómico de nuestro municipio, permitiendo que nuestros vecinos puedan sacar rédito de su patrimonio, su pueblo”, explica el alcalde, Luis Viejo, para quien estas actuaciones son “inversiones que revierten en beneficio de sus vecinos”. No en vano, se trata de uno de los pocos municipios que ha crecido en población recientemente.

Ahora es el turno de las murallas, ayer comenzaron las obras de restauración y consolidación de una parte importante del lienzo de murallas, dentro de la línea estratégica de recuperación del patrimonio. “Una actuación que nos permitirá poner en valor otra pieza más de nuestro patrimonio, interesante porque recuerda la importancia de nuestra villa en el medievo”, añadía Teresa Valdehita, concejal precisamente de Patrimonio.

La construcción de la muralla data de finales del siglo XII, aunque fue completada en el XIII y guarda recuerdo de numerosos lances bélicos, como la batalla frente al ejercito del rey de Navarra allá por 1445. En 1710 fue parcialmente destruida, durante la gran batalla de la Guerra de Sucesión que regó de sangre las tierras de Brihuega.