A estas alturas de la película Emiliano García-Page quizás se esté preguntando si eran sinceras las alabanzas recibidas a lo largo de su vida, si cuando le decían que era el sucesor de José Bono, que su futuro político no tenía límites, le decían la verdad o sólo querían endulzarle los oídos, camelarle.
A estas alturas, García-Page debe estar dándole vueltas a su larga trayectoria política para averiguar dónde se ha equivocado, cuándo se tuvo que bajar del tren y ser menos ambicioso y por qué, con 46 años recién cumplidos, con una edad en la que un ciudadano se inicia en política, él está ya en el límite, de vuelta, apurando una vida en la nunca ha trabajado y sin embargo nunca se ha bajado del Audi oficial.
El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo (a veces) se ha metido en un lío de los gordos. Parece que está deshojando la margarita, pensando si presenta batalla a María Dolores Cospedal por la Presidencia del Gobierno regional, pero de tanto darle vueltas ha terminado mareando al personal y confirmando lo que es un secreto a voces: que él lo que busca es tener otros cuatro años más garantizado el sueldo y al no tener sitio en Madrid, a ver qué encuentra en Castilla-La Mancha. Pero no quiere ni oír eso de enfrentarse a Cospedal. ¿Por qué? Porque aunque las heridas se van cerrando a nadie se le olvida que Page formó parte del Gobierno que arruinó la región; que las duras medidas de ajuste se han tomado por su nefasta gestión; que las encuestas confirman que los ciudadanos han entendido y respaldan las políticas de Cospedal y porque si pierde a Page se le acabaría el cuento de golpe.
Por eso Emiliano García-Page, quizás, ande pensando estos días si cuando le decían que el futuro político era suyo le decían la verdad verdadera. Porque él mira a su lado, a quien ha sustituido en la secretaría general del partido – José Bono, Hernández Moltó y José María Barreda – y quien más o quien menos o se ha ido con más de lo que vino o ya venía con las cuentas llenas de euros, por lo que la vida después de la política se planteaba más como qué hacer que qué comer y parece, desde luego, que no es el caso de Page.
Dentro de poco saldremos de dudas porque, no es por meterle prisa, pero para las elecciones queda menos de un año y el PSOE no tiene ni candidato ni quien se ofrezca.
Si (
No(
