Desde el pasado viernes, y hasta el próximo día 27 de julio, se puede admirar en la taberna El Gurugú de la Plazuela la exposición de treinta y tres botellas muy especiales. Ha sido el polifacético seguntino Javier Abanádes quien le ha dado una especialísima segunda oportunidad a su vidrio vacío en Embotell´Arte, que así se llama la muestra.
En su día contuvieron vino, todo tipo de licores, vinagre, aceite de oliva e incluso perfumes. Ahora, sintetizan el buen gusto de este electricista, que dedica su tiempo libre a la música, es guitarrista de bluesjazz, al dibujo y a las manualidades. Cada una lleva entre seis y ocho capas de diferentes materiales superpuestas y pintadas con un estilo abstracto muy personal en el que cabe la pasta de papel, acrílicos y diferentes tipos de pintura que recubren texturas hechas, por ejemplo, con lentejas, judías, café y pan rallado.
En la inauguración, Javier estuvo rodeado por medio centenar de personas, muchas de las cuáles le han animado a mostrar a los demás sus trabajos. “Creo que él mismo no es consciente del valor que tiene lo que hace, y del arte que lleva dentro”, dice Alberto de Mingo, tabernero de El Gurugú. “Javier tiene mucho que mostrar, y esta exposición Embotell´Arte es un buen ejemplo de la sensibilidad que se desprende de todo lo que hace”, opina en este mismo sentido Sonsoles Arcones, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, que también le acompañó en el estreno.
La exposición la soportan unas estanterías que el mismo Abanades ha fabricado para la ocasión. Todas las piezas están a la venta. Embotell´Arte es una iniciativa organizada por la taberna el Gurugú de la Plazuela, que apoyan la Asociación Medieval y la iniciativa Sigüenza Universitaria que lidera el Ayuntamiento.
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