“No hemos estado a la altura”

A las declaraciones del base “veníamos aquí con la única idea de ganar y hemos perdido una oportunidad muy bonita”, se podían sumar las realizadas por su compañero Max Solé con la misma opinión “el partido se nos quedó muy grande”. La explicación que encontraba el greco-uruguayo radicaba en que “tienen de todo y nos pegaron duro por todos lados”. Un análisis en que parecía coincidir con su entrenador, Javi Juárez “sabíamos cuales eran sus armas fuertes y las sacaron todas, Washburn y un acierto increíble de tres”.

Sobre uno de los protagonistas de la semana como Edu Durán, que debido a un esguince de tobillo no pudo estar en plenitud de facultades para disputar el partido, Max comentaba “es un golpe muy duro no contar con él, porque llegó en un estado en el que no es ni el 50% de lo que es él y nos duele en el alma, porque él es el 70% de este equipo”. Por su parte, Juárez destacaba “íbamos a morir con las botas puestas y Edu ha sido fiel reflejo de ello” y finalmente el propio jugador pedía disculpas “lo he intentado y la lesión no es más que una excusa. No me queda más que pedir perdón a mis compañeros, te quedas con ganas de hacer algo más”, además aseguraba sentir “mucha rabia, no es bajar los brazos, es pura rabia por no haber podido dar más sobre la pista”.

Respecto al estado anímico del grupo, el entrenador morado confirmaba “el vestuario está muy tocado porque es muy bonito llegar a una final, pero muy triste perderla”, a lo que Max añadía “era un partido a cara o cruz y nos ha tocado una cruz muy gorda”. Aunque los diferentes protagonistas coincidían en el camino a seguir a partir del próximo lunes, así Frutos apuntaba “no es fácil, pero no queda otra que levantarse, ya que restan muchas cosas por hacer”, mientras que Solé comentaba “ahora sólo queda pensar en volver a ganar, en el Barcelona”. Una propuesta en la que coincidía con su compañero Edu Durán que se centraba en “aprender de nuestros errores para no volver a cometerlos”.