CASTILLA LA MANCHA

Jaime Núñez Jiménez, nuevo decano de Registradores de la Propiedad y Mercantil de Castilla-La Mancha

El registrador albaceteño asume la continuidad y modernización del Decanato iniciada por su predecesor para ofrecer un registro electrónico sin brecha digital y cercano a la ciudadanía

Redacción | Sábado 22 de noviembre de 2025
El albaceteño Jaime Núñez Jiménez tomó posesión ayer del cargo de decano del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de Castilla-La, iniciando una etapa en la que primará la labor iniciada por su antecesor, Alfredo Delgado, de modernización tecnológica y apuesta de su papel como motor de seguridad jurídica en todo lo relacionado con los bienes inmuebles y económico en el medio rural.

Natural de Albacete y perteneciente a la promoción de 2014, Núñez llega al municipio tras su paso por los registros de Valencia, Albacete e Ibi (Valencia) –siendo actualmente el registrador de Almansa- así como por las Juntas de Gobierno de registradores de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.

Jaime Núñez destaca la importancia de mantener la línea de trabajo desarrollada en los últimos años, “mi objetivo y el de la Junta de Gobierno es “asumir los nuevos retos a la vez de proseguir con las buenas relaciones con instituciones y administraciones públicas, un elemento que considero clave para la buena marcha del servicio público registral en la región”

Un Registro, sin brecha digital y de puertas abiertas a la ciudadanía

Entre sus prioridades figura el impulso al registro electrónico, una herramienta que aporta agilidad, trazabilidad y seguridad jurídica, pero que debe implementarse sin generar desigualdades en entornos rurales. En este sentido, destaca la necesidad de que “los beneficios del registro electrónico lleguen a toda la ciudadanía sin que en ningún caso implique brecha digital”. Núñez insiste en que la atención presencial seguirá siendo un pilar fundamental del Registro y recordó que “se mantiene siempre la atención personalizada del mostrador; no se ha sustituido en ningún caso el trato”.

El registrador reivindicó durante su toma de posesión la función pública del Registro, que en su opinión continúa siendo poco conocida a pesar de su impacto directo en la protección jurídica de la ciudadanía. Explicó que el trabajo diario incluye compraventas, hipotecas, la calificación de cláusulas abusivas y nuevas obligaciones como los números de registro de alquiler turístico, lo que configura un ámbito de actuación amplio y esencial para la seguridad jurídica preventiva.

Donde hay un Registro, se mueve la actividad económica

Núñez subrayó también la importancia del Registro como infraestructura económica en el medio rural. Afirmó que “donde hay registro se mueve la actividad económica y se deriva una gran protección ciudadana”, aludiendo a su papel en la dinamización del tráfico jurídico, la asesoría registral, el acceso a información catastral y la seguridad en transacciones agrarias, empresariales y patrimoniales. A su juicio, esta labor contribuye directamente al desarrollo económico de las comarcas rurales y favorece su cohesión territorial.

El Registro y las oficinas liquidadoras de la Junta de Comunidades

Igualmente destacó la utilidad del modelo de colaboración existente entre los registros y la Junta de Comunidades, especialmente en el funcionamiento de las oficinas liquidadoras, que, según afirmó, “facilitan mucho el acceso de la ciudadanía a los trámites administrativos” y evitan desplazamientos innecesarios, lo que resulta especialmente relevante en municipios pequeños y zonas menos pobladas.

Jaime Núñez insistió en que su proyecto se basa en la cercanía y la atención personal, especialmente importante para las personas mayores y quienes tienen menor familiaridad con las herramientas digitales. Definió su modelo como “un registro de puertas abiertas” y reiteró que la digitalización “no ha generado exclusión”, sino que convive con la atención presencial para ofrecer un servicio completo y accesible.

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