CSIF ha denunciado un recorte en las pruebas diagnósticas y cuadros médicos de Muface en Castilla-La Mancha, afectando a más de 46.000 mutualistas. Desde la implementación del nuevo concierto el 1 de mayo, las aseguradoras Adeslas y Asisa han reducido la oferta sanitaria, eliminando opciones y especialistas para el tratamiento de diversas patologías. CSIF alerta sobre la disminución de pruebas críticas, especialmente en áreas como oncología y pediatría, y exige medidas urgentes para garantizar la atención adecuada a los mutualistas. La organización pide la creación de un grupo de trabajo para supervisar la calidad del servicio prestado por estas compañías.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado recientemente un significativo recorte en las pruebas diagnósticas y los cuadros médicos de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) en Castilla-La Mancha. Este recorte afecta a más de 46.000 mutualistas en la región, quienes se ven perjudicados por la merma en la atención sanitaria proporcionada por las aseguradoras Adeslas y Asisa.
Desde la implementación del nuevo concierto de Muface el pasado 1 de mayo, CSIF ha observado una reducción notable en la oferta sanitaria. Las aseguradoras han eliminado opciones cruciales para miles de mutualistas, dejando a muchos sin acceso a los especialistas que atendían sus diversas patologías.
Según el sindicato, Adeslas ha disminuido el número de pruebas diagnósticas disponibles, incluyendo resonancias magnéticas, TACs, densitometrías, endoscopias y ecografías. Esta reducción afecta tanto a la medicina general como a áreas críticas como la oncología y pediatría. Por su parte, Asisa aún no ha completado su cuadro médico, lo que genera incertidumbre sobre la disponibilidad de profesionales para atender a los mutualistas.
El responsable de CSIF Educación en Castilla-La Mancha, Juan Luis Martínez, ha manifestado que este recorte es un engaño para los mutualistas. La situación se agrava tras la firma del nuevo acuerdo de asistencia sanitaria, ya que hasta ahora se han perdido más de 3.860 mutualistas atendidos por aseguradoras en 2024. Actualmente, hay 46.541 beneficiarios distribuidos entre Toledo, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara.
Martínez subraya que “no se puede abandonar a los mutualistas de esta forma”, haciendo hincapié en que muchas personas dependen de tratamientos continuos o pruebas específicas que requieren atención inmediata. Además, enfatiza que tras asegurar la continuidad de Muface, no tiene sentido permitir un deterioro en el servicio debido a desacuerdos entre aseguradoras y proveedores sanitarios.
CSIF exige a Muface que evalúe el sistema actual de atención sanitaria y aplique sanciones correspondientes a las compañías responsables por estos recortes. Asimismo, solicita la creación de un grupo de trabajo dentro del Consejo General de Muface para garantizar un control adecuado sobre la calidad del servicio prestado a los mutualistas y evitar situaciones similares a las vividas antes del acuerdo firmado.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 46.000 | Número de mutualistas afectados en Castilla-La Mancha. |
| 3.860 | Número de mutualistas atendidos que se han perdido en 2024. |
| 14.248 | Número de mutualistas en Toledo. |
| 11.975 | Número de mutualistas en Albacete. |
| 9.876 | Número de mutualistas en Ciudad Real. |
| 5.700 | Número de mutualistas en Cuenca. |
| 4.742 | Número de mutualistas en Guadalajara. |
CSIF denuncia el recorte de pruebas diagnósticas y cuadros médicos por parte de las aseguradoras Adeslas y Asisa, lo que afecta a más de 46.000 mutualistas en la región.
Los recortes han llevado a una merma en la atención sanitaria, eliminando opciones para miles de mutualistas y dejando sin especialistas a los beneficiarios que necesitan atención para diversas patologías.
Adeslas ha reducido pruebas diagnósticas como resonancias, TAC, densitometrías, endoscopias y ecografías, afectando tanto a medicina general como a áreas sensibles como pacientes oncológicos o pediatría.
CSIF exige que Muface tome medidas ante estos recortes, evalúe el sistema de atención sanitaria y aplique sanciones correspondientes a las compañías responsables. También solicita la creación de un grupo de trabajo para controlar la calidad del servicio prestado.
En 2024, se perdió la atención de más de 3.860 mutualistas debido a la crisis del concierto, quedando actualmente 46.541 beneficiarios en la región.