Iván Sánchez lamenta el retraso en la inauguración del Parador de Molina y alerta sobre el uso personal que el PSOE hace de estas instalaciones

El portavoz del Grupo Parlamentario VOX en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, ha asistido hoy a la inauguración oficial del Parador Nacional de Molina de Aragón, “una infraestructura clave para el desarrollo turístico y económico de la comarca que, sin embargo, ha llegado con nueve meses de retraso después de 20 años de obras para construir 24 habitaciones, un salón de eventos, un restaurante y una cafetería”.

Tras dos décadas de obras, Sánchez ha denunciado públicamente este nuevo aplazamiento, que según las explicaciones oficiales fue causado por unas lluvias que inundaron las instalaciones hoteleras. “Queremos saber qué tipo de desperfectos se ocasionaron y qué obras se ejecutaron para que unas primeras lluvias provocaran tal destrozo en el edificio y por qué ha sido necesario casi un año para reparar los daños. Es una muestra más de la chapuza y la falta de previsión que caracterizan la gestión del PSOE”, ha afirmado.

El portavoz de VOX ha lamentado que el Parador de Molina de Aragón haya estado más de dos décadas en obras, desde que el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero colocara la primera piedra. “Es inexplicable cómo el PSOE ha postergado durante más de 20 años una infraestructura imprescindible para el despegue económico y turístico de esta zona. El abandono institucional ha sido constante”, ha denunciado.

Sánchez ha exigido al PSOE que el uso y el trato que se dé a este Parador no sea el mismo que recibió el de Teruel durante la pandemia, cuando ministros como José Luis Ábalos lo utilizaron para fines personales y ajenos al bien común.

Desde VOX Castilla-La Mancha han mostrado su disposición a fiscalizar el funcionamiento y mantenimiento del Parador, así como a proponer medidas concretas que lo conviertan en un verdadero motor económico para Molina de Aragón y su entorno.

Recordamos que este establecimiento se concibió para dinamizar social y económicamente el territorio y para reactivar la economía de la zona tras el incendio de Guadalajara, en 2005, y en cuya extinción fallecieron once miembros del retén forestal de Cogolludo y se calcinaron más de 13.000 hectáreas.