Treinta años después de la tragedia que marcó para siempre a Yebra y Almoguera, ambos municipios rinden homenaje a las víctimas de la riada del 9 de agosto de 1995 con una exposición que es mucho más que memoria. Es una lección de vida, una llamada a la prevención y un tributo a la fortaleza de dos pueblos que supieron resistir, aprender y reconstruirse.
05/08/2025@13:25:10
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