www.guadapress.es

Cuatro días inolvidables en la Semana Santa de Guadalajara

Recorriendo la Pasión de Guadalajara

Recorriendo la Pasión de Guadalajara
Ampliar
lunes 23 de marzo de 2015, 21:18h
Guadalajara es tierra de tradiciones, siendo éstas uno de los grandes atractivos de la provincia. Por ello, en Semana Santa, como una de las épocas del año en las que mayor importancia cobran dichas tradiciones, es igualmente uno de los periodos en los que más turistas se acercan a conocer sus encantos.

Así, no es difícil imaginarse a un grupo de visitantes preparando un itinerario durante estos días para disfrutar de los mejores momentos de la Semana Santa provincial. Seleccionar qué ver, dónde comer, dónde descansar, qué regalos llevar a casa…; parece algo trabajoso. Por eso, resulta de gran ayuda contar con un itinerario escrito desde el corazón de Guadalajara.

Jueves Santo, de madrugada por Pastrana


Este maratón por los días más importantes de la Semana de Pasión provincial podría comenzar llegando a la capital, eligiendo uno de sus alojamientos para descansar. Una muy buena elección sería, por ejemplo, el Hotel España, ya que se encuentra en el centro de la ciudad, en una de las calles por las que pasan las procesiones de la Semana Santa capitalina, catalogada como Fiesta de Interés Turístico regional.

Antes de disfrutar de la primera de las procesiones, el visitante tendrá tiempo de admirar algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como el Palacio del Infantado y sus jardines, en la plaza de los Caídos. Igualmente, subiendo por la calle Miguel FLuiters, puede llegar hasta la plaza Mayor, donde frente al Ayuntamiento, es muy recomendable disfrutar de un rico aperitivo en la terraza del Dublin House. Además, si se elige, por ejemplo, un vino de Finca Río Negro (Cogolludo) o una cerveza Arriaca (Yunquera de Henares) para tomar, mejor todavía.

Si la hora de comer le pilla por esos lugares, el Miguel Ángel es uno de los restaurantes más prestigiosos de Guadalajara, en la plaza López de Haro. Especialista en asados a la brasa a la vista del cliente, cuenta con una amplia carta, además de menús accesibles para todos los bolsillos.

Así se llega hasta las 19.45 horas, cuando la Cofradía de Nuestro Padre Jesús salga en procesión con su imagen titular, acompañada de la Virgen de la Misericordia, desde la iglesia de San Nicolás El Real. La marcialidad de los nazarenos, marcada por el ritmo del tambor por las oscuras calles del centro, sobrecoge los corazones de aquellos que admiran este tradicional espectáculo.

Finalizada la procesión, lo mejor es ir al hotel a descansar, ya que en Semana Santa las madrugadas esconden grande secretos.

La subida al Calvario


Viajando en plena noche desde Guadalajara hasta Pastrana por la N-320, el turista busca compartir la devoción de una de las procesiones más llamativas de la Semana Santa guadalajareña, la subida al Monte Calvario. Alrededor de las 4.30 horas, salen con la imagen de Jesús Nazareno desde el Convento de San José hasta el pequeño templo que se encuentra en las afueras de la localidad, al que se llega por un sinuoso camino.

Una vez terminada la procesión, queda tiempo para disfrutar de rincones pastraneros como la plaza de la Hora, gobernada por el Palacio Ducal, o la Colegiata y su Museo de Tapices. También se pueden degustar unas ricas torrijas de la Pastelería Éboli, o relajarse en el Spa Rural Pastrana. Sin embargo, el viaje continúa.

Viernes Santo, los últimos días de Jesús


Durante el Viernes Santo es cuando se pueden vivir algunos de los momentos más impactantes de la Semana Santa. Uno de los que más turistas de otros lugares congrega es la Pasión Viviente de Hiendelaencina, Fiesta de Interés Turístico Regional. Volviendo a la capital y viajando luego por la CM-101 y la CM-1001, se llega hasta esta bella localidad serrana.

Aunque la representación de los últimos días de Jesús comienza a las 12.00 horas aproximadamente, es recomendable llegar mucho antes para encontrar aparcamiento, algo nada sencillo dependiendo a qué hora.

Y es que pocas representaciones de la Pasión realizadas por actores no profesionales suscitan tanta expectación como en Hiendelaencina. Desde hace más de cuarenta años, este pueblo de sólo ciento cincuenta habitantes prepara la vestimenta, escenarios, y lugares donde tendrá lugar la representación. Con un texto adaptado de la Biblia, y lleno de expresiones populares, se vive la Última Cena, Huerto de los Olivos, Juicio ante Caifás, ante Pilatos, la subida al Calvario y la Crucifixión, especialmente espectacular por representarse en uno de los montes cercanos al pueblo.

Una vez terminada, sobre las 14.00 horas, en la plaza Mayor espera para la hora de comer el Mesón Sabory, un restaurante tradicional en el que, además de en los ricos asados de la Sierra Norte de Guadalajara, son especialistas en patatas bravas y torreznos. No obstante, siendo vigilia, también esperan otros platos como el potaje o un buen pescado. Cocina contundente, de la de siempre, de la que gusta a todo el mundo.

Ya con el estómago lleno, un paseo por el pueblo ayudará a rebajar la comida, pudiendo visitar sus antiguas minas de plata, que fuera el emblema del municipio en tiempos pasados.

Silencio y solemnidad


El siguiente desplazamiento lleva de nuevo a la capital, para admirar la Procesión del Silencio y el Santo Entierro.

Sin embargo, hay tiempo antes para seguir tomándole el pulso a la ciudad. Saliendo un poco del centro, en el bulevar de Entrepeñas, esperan diferentes bares en los que tomar una cerveza, disfrutar de la conversación y degustar algunos de los elaborados pinchos que proponen. Eso sí, antes nadie ha podido olvidar pasarse por la Pastelería Hernando y comprar algún paquete de bizcochos borrachos para llevárselos a los familiares y amigos que no pueden acompañar en el viaje.

Pero a las 20.00 horas hay que estar a las puertas de la Concatedral de Santa María, en la plaza con la que comparte nombre. Desde allí comienza una procesión en la que participan hasta cuatro cofradías y hermandades distintas: Cofradía de la Pasión del Señor, Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro y la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad. Ocho serán los pasos que procesionen, acompañados por miles de nazarenos, amén de las autoridades civiles y eclesiásticas. Una magnífica manifestación de fe, pasión, orden, marcialidad y tradición. Pura Semana Santa.

Sin embargo, cuando termine la procesión, continuará la noche. El Restaurante Amparito Roca en la calle Toledo es sin duda una de las mejores opciones para la cena, siendo uno de los referentes gastronómicos de la ciudad de Guadalajara gracias a la buena mano del carismático chef Jesús Velasco.

Además, si se quiere tomar una copa después, el pub Mombasa espera justo al lado. De ahí, a descansa al hotel, pues espera el sábado.

Sábado Santo, entre soldados y cuadros de la Pasión


De nuevo saliendo desde la capital por la N-II, la mejor manera de disfrutar de la mañana del Sábado Santo es visitar la milenaria Sigüenza. Si bien es cierto que no coincide ninguna procesión en ese momento, la capital religiosa de la provincia no puede ser obviada. Su castillo, sus calles y, sobre todo, su catedral son referentes turísticos de primer nivel. No en vano, es la segunda ciudad más visitada de Castilla-La Mancha, después de Toledo.

Con suerte, durante el paseo por el templo principal de la provincia, se pueden admirar algunos de los pasos que previamente han cargado los armaos, costaleros con una indumentaria única que sólo pueden verse en la Ciudad del Doncel.

Y, ¿qué decir de su gran oferta hostelera? Elegir depende de gustos, dependiendo si se prefiere una cocina más tradicional como la de la Taberna Seguntina o más elaborada como la del Restaurante El Doncel. Y para una cerveza o el café, lo mismo ocurre. La cafetería Atrio se encuentra frente a la catedral, pero si se prefiere el verde (y el tiempo lo permite) hay varias terrazas en el parque de la Alameda.

De vuelta a la Alcarria


Tras pasar gran parte del día en Sigüenza, este itinerario viaja ahora de nuevo a tierras alcarreñas, a Albalate de Zorita, por la N-320 desde la capital. Allí, en la tarde-noche, a partir de las 21.00 horas, tiene lugar una Pasión Viviente muy peculiar.

Los vecinos del pueblo representan cuadros estáticos, sin mover ni un solo músculo, de los momentos más importantes de los últimos días de Jesús, desde la Oración en el Huerto de los Olivos hasta la Crucifixión, pasando por la Última Cena o la muerte de Judas.

Aprovechando que se está en la localidad alcarreña, un buen lugar en el que poder cenar es el Restaurante El Coto. En un ambiente muy familiar, la cocina tradicional castellana se deja ver en todos sus platos.

Los Soldados de Cristo


Pero, aunque sea de noche, todavía hay tiempo para una parada más. Será en Budia, viajando por la N-320 y la N-204. Allí, a las 23.00 horas, la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol acoge la Vigilia Pascual de los Soldados de Cristo. Esta Hermandad, que protagoniza toda la Semana Santa del municipio, es la encargada de custodiar el cuerpo de Jesucristo hasta su resurrección, justo en ese momento.

Para descansar en esta villa, los coquetos apartamentos rurales El Cóndor son una fantástica elección, más después del cansancio de haber recorrido una parte tan amplia de la provincia de Guadalajara.

Domingo de Resurrección, día del Santo Encuentro


El Domingo de Resurrección es un día de alegría que se celebra en todos los municipios de la provincia. Sin embargo, tiene un significado mucho más especial en Pareja, donde es Fiesta de Interés Turístico Provincial. Para llegar desde Budia, sólo hay que seguir la N-204.


Los actos comienzan a las 12.00 horas, con la Procesión del Encuentro, que recuerda el momento en que María se encuentra con su Hijo resucitado. Para ello, los hombres en Pareja salen con la imagen de Cristo resucitado por la puerta del Sol de la Iglesia, habitualmente acompañado de una banda de música, y las mujeres con la de la Virgen por la puerta Norte. Ambas comitivas se encuentran en un punto, donde se le quita el manto de luto a la Virgen, para a continuación caminar juntos en procesión hasta la iglesia cantándose una canción popular.


Después de la misa tiene lugar la tradicional Quema del Judas, que se realiza en la Plaza Mayor. El juez de paz como representante de la justicia en el pueblo se encarga de dar quema a un pelele, con el que arden las malas acciones y propósitos, y que también representa el repudio popular a Judas Iscariote por haber entregado a Cristo.

Para finalizar los actos, se invita a todos los asistentes a una garnacha, bebida típica de Pareja y rosquillas, elaboradas en la propia localidad.

Por otro lado, hay una tradición igualmente importante en la provincia de Guadalajara, que sigue a los actos religiosos: juntar el Hornazo. Se trata de una comida en el campo para celebrar la Resurrección del Señor, en la que el postre siempre es un hornazo, una especie de bollo con huevos duros incrustados.

Para celebrarlo en Pareja, sin duda alguna la mejor zona en la que realizar esta celebración es en su azud. Claro está, siempre que el tiempo lo permita.

VUELTA A CASA

Después de cuatro días inolvidables viajando por la provincia de Guadalajara y disfrutando de sus tradiciones de Semana Santa, el visitante tiene que volver a casa. Sin embargo, por el camino puede conocer algún que otro lugar que en un principio se quedó fuera del itinerario. Dependiendo hacia dónde se tenga que viajar, se puede admirar el Castillo de Torija o la villa medieval de Hita, Cogolludo y su Palacio o la sobriedad de la Arquitectura Negra, Molina y su historia o el Barranco de la Hoz. Y si no, siempre habrá tiempo de volver a una provincia que siempre recibe al visitante con los brazos abiertos.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (11)    No(0)

+
0 comentarios