Yebes completa con éxito el tratamiento de desinsectación de esta campaña estival 2021
Mediante el método de pulverización a presión con ayuda de un cañón direccional, se han realizado hasta tres fumigaciones en junio, julio y agosto, centradas en arboledas, zonas verdes, jardines y vegetación arbustiva
lunes 30 de agosto de 2021, 20:27h
Con la tercera y última fumigación, que se realizó en la madrugada del pasado jueves, el Ayuntamiento de Yebes ha dado por concluido el tratamiento de desinsectación correspondiente a esta campaña estival 2021. Cuyo objetivo es disminuir los efectos de las plagas de moscas, mosquitos y demás insectos propios de esta época del año sobre la población. Una operación que se puso en marcha el pasado 29 de junio y que tuvo una segunda acción el 27 de julio. Mediante el método de pulverización a presión con ayuda de un cañón direccional, la empresa especializada encargada de los trabajos ha garantizado que el sistema y técnica empleados se han ajustado a las normativas vigentes. “Los resultados de esta campaña han respondido a las expectativas y reducido de forma considerable la presencia de estos molestos insectos en los hogares de Yebes y Valdeluz”, valora Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente. Que también apunta a las mejores condiciones climatológicas y ambientales, dado que este verano apenas se ha registrado una ola de calor, del 11 al 16 de agosto, frente a las tres del pasado año.
Arboledas, zonas verdes, jardines y vegetación arbustiva han sido las zonas en las que se ha intensificado este tratamiento de desinsectación exterior. Que en todos los casos se efectuó en horario de madrugada para no alterar la actividad rutinaria del municipio y con llamamiento a la ciudadanía para que extremase las medidas de precaución y, de esa manera, contribuir a la eficacia de esta campaña. “La colaboración ha sido ejemplar y diligente por parte de los vecinos que, en todo momento, han respetado y acatado las indicaciones efectuadas”, asegura Gaitán. En este sentido, se recomendó a la población que evitase la circulación por las áreas afectadas, tanto en sus caminatas como en los paseos con mascotas. No obstante, el edil de Medio Ambiente recuerda que Yebes y Valdeluz no reúnen las mejores condiciones geofísicas para evitar la proliferación de estos insectos. Ambos núcleos de población limitan con terrenos de labor, cuyas faenas agrícolas “favorecen la aparición y propagación de moscas y mosquitos”.
Hasta el próximo mes de octubre se prolongará el tratamiento preventivo para el control de la población de palomas mediante el procedimiento de captura con jaulas-trampa en el núcleo de Valdeluz. Es otra de las campañas de vigilancia y depredación que el Ayuntamiento de Yebes ha emprendido para detener el avance de una especie que en los últimos años se ha multiplicado en este municipio. Que consiste en la instalación de estos armazones en una serie de localizaciones estratégicas, en la mayoría de los casos azoteas, que se han elegido atendiendo a criterios técnicos. “La eficacia de esta metodología está siendo evidente y se ha notado una disminución evidente de la población de esta especie doméstica”, apunta Vidal Gaitán. Para atraer a los individuos a estas jaulas, que disponen de un mecanismo que permite que entren y no puedan salir, se colocan una serie de cebaderos en su interior con agua y comida, que consiste en una mezcla de semillas, o mediante la colocación de una hembra a modo de reclamo.
Las jaulas se están revisando con una periodicidad semanal a lo largo de estos cuatro meses, que ha sido el tiempo estimado para que el tratamiento resulte eficaz. Una vez capturadas, las palomas se introducen en cajas de transporte para su traslado a las dependencias de la empresa especializada que se encarga de estos trabajos. Que las entrega a un centro de recuperación de fauna salvaje, a sociedades de cetrería o, en su defecto, se sacrifican en una cámara de anoxia por inhalación de dióxido de carbono de acuerdo con la normativa vigente. Atascos en las bajantes y sistemas de evacuación de aguas pluviales, deterioros en edificios y mobiliario urbano por la propiedad corrosiva del excremento, contaminación de depósitos de agua o riesgo de transmisión de enfermedades a personas o animales domésticos, son algunos de los principales trastornos que ocasiona la paloma doméstica, además de las molestias derivadas de la suciedad que generan las deposiciones y plumas en los lugares de cría, reposo y alimentación.