El profesor Álvarez Herranz elabora los criterios para calcular el PIB per cápita de la Serranía Celtibérica
Con un PIB per cápita de 7.615 €, deberá recibir un mínimo de 3.162 millones de euros de la Unión Europea para el periodo 2021–2027
viernes 13 de septiembre de 2019, 12:58h
El Dr. Agustín Pablo Álvarez Herranz, profesor titular de Econometría de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, campus de Cuenca, y miembro de la Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica, ha elaborado un método para calcular el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de la Serranía Celtibérica, método que podrá extrapolarse a las otras nueve “Áreas Escasamente Pobladas” o SESPAs de España, delimitadas por la investigadora Pilar Burillo, y que será determinante para la recepción de los fondos europeos para el periodo 2021–2027 para el 54 % del territorio español.
El PIB per cápita resulta de dividir el PIB de un territorio por el número de habitantes. Desde el Instituto Serranía Celtibérica se había solicitado al Instituto Nacional de Estadística acceso al PIB de los municipios de esta interregión; la contestación fue que solo tenían información de aquellos con una población de 1.000 habitantes o superior. Sin embargo, de los 1.354 municipios que tiene Serranía Celtibérica, solo 74 tienen más de 1.000 habitantes, lo que supone que carecemos de información del 94,54 % de los municipios. El profesor Álvarez ha desarrollado un método que ha permitido calcular el PIB per cápita de Serranía Celtibérica y que actualmente está contrastando con el utilizado por las comunidades autónomas de Galicia y Madrid. Los estudios realizados muestran que existirá poca variación con el cálculo ya realizado para Serranía Celtibérica.
Habría que pensar que, según el dicho popular “cuantos menos somos más no toca”, que el PIB per cápita de Serranía Celtibérica superara con creces al de la media española, que es de 22.562 euros, tal como ocurre con Islandia que con 3,4 hab/km2 tiene un PIB per cápita de 62.100 euros. La sorpresa ha sido conocer que el PIB per cápita de Serranía Celtibérica es de 7.615 euros, inferior al más bajo de la Unión Europea, el de Bulgaria, con 7.800 euros. Este dato demuestra la extrema situación a la que ha llegado la Serranía Celtibérica que, a pesar de ser el mayor desierto por despoblación de toda la Unión Europea, es la interregión con el PIB per cápita más bajo debido al proceso continuado de “demotanasia”, al abandono institucional de no generar infraestructuras y medidas que hayan generado empleo.
Actualmente se están ejecutando los fondos del periodo 2014-20, acordados en el Reglamento no 1303/2013 del Parlamento y el Consejo. En él se establece el reparto de los distintos fondos europeos (FEDER, FSE, Fondo de Cohesión, Feader, FEMP y Fondos EIE), que para este periodo ascienden a 351.800 millones. Y si bien este Reglamento se fundamenta en el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, solo se destina el 0,44% de los fondos, 1.386 millones de euros, a las regiones menos favorecidas, dado que solo están reconocidas como tales Laponia y las insulares ultraperiféricas.
El resto del presupuesto, el 99,56%, se ha destinado a las regiones o NUTS 2. Y de ellas son las regiones menos desarrolladas, aquellas con el PIB per cápita más bajo las que reciben la mayor cantidad, 164.279 millones de euros, esto es, el 52,45% del presupuesto, por lo que la mayor parte va destinado a los países del Este. En el caso de España, únicamente se consideró región menos desarrollada Extremadura, por tener 15.313 euros de PIB per cápita, por lo que en este concepto recibe 2.000 millones de euros.
Actualmente se están elaborando los criterios para el reparto de los fondos europeos para el periodo 2021 – 2027 que, como los anteriores, se fundamentan en el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. El cambio sustancial es que la experta en demografía y GIS del Instituto Serranía Celtibérica, Pilar Burillo, ha desarrollado el acuerdo nº 2016/0393 de la Comisión Europea para incorporar las zonas rurales a las tipologías territoriales tradicionales, tal como pide la Eurocámara, delimitando las “Áreas Escasamente Pobladas” o SESPAs de Europa meridional por agrupación de entidades locales.
La presentación de estos criterios y mapa resultante al entonces vicepresidente del Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel, ha dado lugar a que el Reglamento Europeo y del Consejo por el que se establecen las disposiciones comunes de los Fondos Estructurales para el próximo periodo 2021-2027 reconozca “las agrupaciones de entidades locales (LAU) con escasa densidad de población inferior a 12,5 hab/km2 para zonas escasamente pobladas o con una densidad de población inferior a 8 hab/km2 para zonas muy escasamente pobladas”.
Por lo que las “Áreas Escasamente Pobladas” o SESPAs de Europa meridional deben ser tenidas en cuenta en el reparto de los 164.279 millones de euros, en el caso de que sea la misma cantidad que en el periodo actual, destinados a la política de cohesión de las denominadas regiones menos desarrolladas y en las que tienen que incluirse dichas SESPAs, para lo cual se hace necesario calcular el PIB per cápita de las mismas. El país más beneficiado será con creces España, pues si bien ninguna de sus comunidades autónomas va a recibir un trato especial como región menos desarrollada, lo deberán recibir las 10 “Áreas Escasamente Pobladas” o SESPAS delimitadas por la investigadora Pilar Burillo, que suponen el 54,84% del territorio español. En el caso de la Serranía Celtibérica ya se puede hacer una estimación. Tomando como referencia la cantidad que recibe Extremadura, le corresponderá un mínimo de 3.162 millones de euros de los fondos de cohesión del periodo 2021 – 2027.
Pero más importante que el dinero es el trato de discriminación positiva que Serranía Celtibérica debe recibir al igual que ya vienen recibiendo otras áreas desfavorecidas europeas, como las insulares ultraperiféricas.
La fórmula principal para revertir la despoblación es generar empleo, por lo que se debe aplicar lo legislado para las Islas Canarias, un IVA del 7% y un impuesto de sociedades del 4%. Los problemas existentes de falta de médicos rurales, y otro personal de la administración, se solucionará dotando a quienes residan en el lugar de trabajo del mismo el incremento salarial y los descuentos fiscales que gozan los isleños. Respecto al sector agropecuario y forestal, verdaderos custodios del territorio, se debe sustituir su PAC actual por las medidas establecidas en el “Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (POSEI). Y respecto a las personas residentes todo el año en la Serranía Celtibérica gocen de compensaciones fiscales para cubrir las deficiencias de los servicios y los desplazamientos que de forma continuada deben realizar ∫a los centros donde se encuentran.
La Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica se halla inscrita en el Registro de Transparencia de la Unión Europa, en la categoría IV de “grupos de reflexión e instituciones de investigación”. A pesar de la transferencia en I+D+i que viene desarrollando, se encuentra pendiente de cumplimiento de la Proposición no de Ley aprobada en 2015 por la Comisión Mixta para la Unión Europea del Congreso de España, que instaba al Gobierno a “Impulsar la creación del «Instituto de Investigación y Desarrollo Rural `Serranía Celtibérica´», con sede en el Campus de Teruel y en el Parque Arqueológico de Segeda, como centro piloto y de excelencia, para la transferencia de I+D+i al desarrollo rural”.
Y la Proposición no de Ley del mismo año de las Cortes de Aragón instando al Gobierno de Aragón y de España a que “Reconozcan el trabajo realizado por el Instituto Celtiberia de Investigación y Desarrollo Rural, y firmar un convenio de colaboración para continuar desarrollando la transferencia de I+D+i al Proyecto Serranía Celtibérica, en la mayor brevedad posible, incluyendo dotación económica”.