Una calurosa tarde de julio le dio ayer la bienvenida a la XVIII edición del Festival Ducal de Pastrana. Correspondió pronunciar el pregón nada menos que el primer duque de Pastrana. Don Ruy Gómez de Silva y su esposa, doña Ana de Mendoza y de la Cerda, hacían su entrada en la Colegiata de Pastrana, muy puntuales al filo de las ocho de la tarde.
Ruy Gómez, a quien la villa dedicó por entero el Festival Ducal hace dos años, dio la bienvenida a Pastrana a los presentes, con su hermoso pregón, en el año en el que se cumplen los 450 años del Ducado. Precisamente en torno a esta efeméride, y sobre el año 1569, probablemente el más importante de la historia de Pastrana, se articula la presente edición del Festival. “La Casa Silva Mendoza les invita a realizar un viaje en el tiempo en este año que se conmemoran los cuatrocientos y cincuenta años del nombramiento de Pastrana como Villa Ducal y que fuera otorgado por su católica majestad el Rey Felipe II mediante cedula Real el día 20 del mes de diciembre del año del señor del mil y quinientos y sesenta y nueve”, recordó Ruy (Javier Gumiel).
El público, que llenó la Colegiata para presenciar el pregón, la entrega de la VII edición del premio Princesa de Eboli y posterior concierto de música renacentista, habían podido presenciar, antes de entrar, cómo la villa ducal ha vestido con sus mejores galas el evento. “Reposteros por ventanas y balcones de toda la localidad indican el buen disponer de sus gentes por este Festival Ducal, banderolas con el escudo de mi casa anuncian y abren camino a cuatro días de festejos donde el fin es dar a conocer nuestra noble Villa, banderas con broqueles de las distintas asociaciones que se unen para realizar las variadas actividades. Esta Villa Ducal está llena de historia por cada rincón y es por ello que después de diez y ocho años queda aún mucho por contar, y así deseamos que se siga contando por muchos más”, señaló.
A continuación, tomó la palabra el alcalde de Pastrana, Luis Fernando Abril. En un día “muy especial para mí”, afirmó, puesto que es la primera vez que afronta el Festival Ducal como regidor, lo primero que hizo fue dar las gracias a la Asociación de Damas y Caballeros por su esfuerzo, así como a la Federación de Asociaciones de la localidad, puesto que “este Festival es posible gracias a los pastraneros”, enfatizó.
A continuación Abril Urmente presentó al Premio Princesa de Eboli 2019, José Antonio Suárez de Puga: poeta, escritor, historiador, cronista y conferenciante, y autor de ‘Dimensión de amor’, quizá su obra más conocida. El alcalde de Pastrana recordó que José Antonio ha participado de forma activa en la fundación y organización de numerosas iniciativas culturales, como los versos a medianoche “de los que tanto disfrutamos en Pastrana”. Finalmente, y como prueba del cariño que le profesa la villa ducal, el regidor le hizo entrega de busto de la Princesa de Éboli que distingue a todos los galardonados.
Después de recibirlo, José Antonio Suárez de Puga, hizo un ilustrado discurso en el que se refirió, naturalmente, a la categoría del premio, al hecho de que esta distinción que otorga Pastrana lleve el nombre de una mujer, además “alcarreña, nacida en Cifuentes y que vivió en Pastrana”. Por eso, el literato repasó, en su docta intervención, algunas de las más importantes féminas en la historia de la Villa Ducal. Recordó los versos a medianoche, afirmando que también en Pastrana se hizo poeta, y terminó, como no podía ser de otra manera, recitando poesía.
Suárez de Puga engrosa en 2019 la lista de galardonados con el premio ‘Princesa de Eboli’ que inició Esther Alegre (2013), profesora de Historia de la UNED, principalmente por la publicación de su libro ‘La Villa Ducal de Pastrana’. En la segunda edición (2014), el premio recayó en Ciriaco Morón, pastranero de origen humilde quien, gracias a su poderoso intelecto, se convirtió en catedrático de Teología e Historia de las Ideas, forjándose una dilatada y productiva carrera docente tanto en Europa como en Estados Unidos, donde fue durante largos años profesor en la Universidad de Cornell. En 2015, el galardón lo obtuvo al obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, artífice principal de que hoy probablemente sea el mayor tesoro de la villa ducal, como es el Museo de los Tapices. El 2016 le correspondió a la Orden Franciscana y en particular a la de San Gregorio Magno. El premio ensalzó la conservación y mejora llevadas a cabo por frailes franciscanos menores de San Gregorio Magno en el Convento del Carmen, que ocuparon después de la Desamortización de Mendizábal. En 2017, lo recibió Almudena Arteaga, escritora y descendiente directa de la princesa de Éboli, y en 2018 recayó en Camilo José Cela Conde, hijo del Nobel autor del inmortal ‘Viaje a La Alcarria’.
La apertura del festival ducal terminó con un magnífico concierto de la Academia de Polifonía Española-segunda edición; Pastrana, 13-19 de Julio 2019. La Academia de Polifonía española es un curso de verano de la Universidad de Alcalá de Henares centrado en la música española del Renacimiento cuya idea es, a largo plazo, propiciar la creación de una escuela española para la música antigua basada en el repertorio y el corpus teórico propios. Como sucediera el año pasado, ‘Academia de Polifonía Española’ culminó sus enseñanzas con un concierto en el que participaron profesores y alumnos, acompañados por el Ensemble la Danserye, un grupo de ministriles que reconstruye instrumentos originales y trabaja con la notación original de partituras de época desde hace dos décadas. Ayer interpretaron, en la Iglesia Colegiata, un oficio de vísperas de Santiago Apóstol del siglo XVII.
Acompañando a la corporación municipal estuvieron el recién nombrado delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles; el presidente de la Diputación Provincial, José Luis Vega; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; el diputado regional Rafael Esteban, Carmelo García Pérez, vicerrector del Campus de Guadalajara de la UAH y la senadora Riansares Serrano, entre otras autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales.