La llegada del verano trae consigo toda una nueva variedad de posibilidades de diversión entre los más pequeños. El uso de las piscinas se dispara y con ello, desgraciadamente, el número de personas ahogadas. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre las muertes que se producen en niños de 0 a 14 años, un 13% son a causa de ahogamiento.
La mayoría de estos casos tienen lugar en piscinas privadas que no cuentan con todos los elementos necesarios de seguridad. Si bien empresas como Piscinas Casariche o Poliéster y Piscinas Castillo dan especial importancia a incluir este tipo de medidas de seguridad para que los más pequeños puedan disfrutar sin ningún tipo de problema.
Entre las recomendaciones que ofrecen estas empresas de piscinas de poliéster se encuentran algunas como la vigilancia continua a los niños. En ningún momento hay que relegar la repsonsabilidad en otro niño de mayor edad. Saber donde está el pequeño y qué está haciendo tanto dentro como fuera del agua evita que puedan pasar sustos que lleguen a mayores riesgos.
El Ministerio de Sanidad recomienda poner vallas de al menos 1,2 metros de altura para aquellas piscinas piscinas en las cuales haya menores no vigilados. En estos casos es posible asegurarse que cuando el niño está solo no entrará en el agua.
Flotadores, manguitos, tablas y otros tipo de elementos que hacen al niño flotar no dan permiso a los padres para que dejen de prestarles atención. Profesionales como los de Poliéster Casariche indican que es de suma importancia mantener a los pequeños alejados de depuradoras o desagües, evitando así que quede enganchado en ellos.
Pero sobre todo, lo más importante es enseñar al niño a nada. La Organización Mundial de la Salud añade que no está de más tener conocimientos sobre primeros auxilios para poder hace frente a cualquier situación que se pueda dar.