En los últimos años se ha producido un cambio significativo en nuestra sociedad y, con él, un mayor compromiso y preocupación en las personas a la hora de practicar deporte y llevar a cabo unos hábitos de vida más saludables.
Nuestra región no es ajena a este cambio de mentalidad y decenas de miles de personas realizan en su día a día alguna actividad física. Es por ello que el Gobierno regional debe tener en cuenta esta realidad y dar una respuesta decidida a este aspecto tan importante en la vida de tantos castellano-manchegos.
El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, anunció a principios de año que,cuando sea presidente de la Junta de Comunidades, creará una consejería de Deportes y redactará una Ley del Deporte pactada con el sector para impulsar la práctica deportiva, afirmando también que realizará una inversión anual de 15 millones de euros, como mínimo, a tal fin.
Sin duda, sería la mayor apuesta de un Gobierno regional por el deporte como forma de vida; algo que choca con las consejerías vacías de contenido del actual Gobierno socialista de Emiliano García-Page, así como la vicepresidencia asignada a sus sociosde Podemos.
El deporte debe ser una parte importante en la vida diaria de las personas, y de eso tenemos mucho que decir los que tenemos la suerte de ser de Guadalajara; una ciudad que en la última década se ha volcado con el deporte, culminando en 2018 con la designación de Ciudad Europea del Deporte.
La mejora de las instalaciones deportivas de Castilla-La Mancha y la creación de otras nuevas, el respaldo a nuestros clubes y deportistas, el fomento del deporte base, el apoyo rotundo a la mujer para que tenga un papel más importante, la inclusión de las personas con movilidad reducida o capacidades diferentes, y la organización y acogida de grandes eventos son algunas de las medidas que se realizarían desde esta “superconsejería” de Deportes.
Como herramienta educativa que es, el deporte nos enseña valores tan importantes como el respeto, y esto no lo digo por decir. En mi condición de árbitro de fútbol recorro todos los fines de semana la región, desde La Solana en Marchamalo, Complejo Villa de Yuncos o el Estadio Rey Juan Carlos I en Ciudad Real. En cada pueblo, en cada ciudad, se respira una gran pasión por el deporte. Sin embargo, valores como el respeto no siempre están presentes. Fomentar esto es cuestión de mucho trabajo y esfuerzo, especialmente a edades muy tempranas, logrando así que Castilla-La Mancha sea una región pionera en la deportividad y el compañerismo.
Estoy convencido de que tenemos una región que ama el deporte y, por ello, Castilla-La Mancha tiene que apostar decididamente por la práctica deportiva. Paco Núñez y todo su equipo salimos a ganar este partido. A partir del 26 de mayo, nuestra región se va a convertir en un referente, haciendo que el deporte sea uno de los pilares más importantes de nuestra sociedad.
Sergio del Olmo, vicesecretario de Comunicación de Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha.