50 voluntarios de 12 agrupaciones de protección Civil de Guadalajara reciben formación sobre el uso de desfibriladores
La formación impartida es necesaria para renovar la autorización para el uso de desfibriladores semiautomáticos, por lo que los participantes han recibido un diploma acreditativo de su asistencia al curso
sábado 18 de noviembre de 2017, 17:30h
Cerca de 50 voluntarios de 12 agrupaciones de Protección Civil de la provincia de Guadalajara han participado esta mañana en un curso intensivo para renovar sus conocimientos sobre el uso de desfibriladores semiautomáticos (DESA), organizado por el Gobierno regional.
La iniciativa se ha puesto en marcha para actualizar los conocimientos de aquellos voluntarios que en su día obtuvieron el carnet necesario para hacer uso de dichos desfibriladores y les ha caducado o está próximo a caducarse. De este modo, los voluntarios que han participado en el curso han recibido un diploma acreditativo de su asistencia que les permitirá justificar que han actualizado sus conocimientos.
La directora provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Ángela Ambite, ha agradecido a los voluntarios su trabajo “desinteresado en beneficio de la ciudadanía, que se demuestra no solo en las actuaciones que desarrollan en casos de emergencias, sino también en el tiempo que dedican a completar su formación con la única intención de mejorar más aun sus servicios”. Ángela Ambite ha hecho hincapié en que ese tiempo y dedicación de los voluntarios redunda en beneficio de todos y “sin otra contraprestación que nuestro agradecimiento, por lo que el Gobierno regional tiene especial interés en colaborar en la formación y dotación de las agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil de Castilla-La Mancha”.
En concreto los voluntarios que han participado en el curso provienen de las agrupaciones de Brihuega, Cabanillas, Cogolludo, Guadalajara, Marchamalo, Mondéjar, Pioz, Sacedón, Sigüenza, Uceda, Yebes y Yunquera de Henares.
Cuando se produce una parada cardiaca fuera de un centro sanitario, la intervención inmediata de personas no sanitarias, pero formadas en la práctica de maniobras de resucitación cardiopulmonar y en la aplicación de un desfibrilación constituye un eslabón fundamental para mantener al paciente con vida. Por eso, el Gobierno regional ha regulado mediante Decreto los requisitos para la instalación de desfibriladores en centros no sanitarios y para obtener la formación necesaria para su utilización por parte de personal no sanitario.
Un DESA es un dispositivo electromédico dotado de un sistema computarizado de análisis del ritmo cardíaco, capaz de identificar arritmias mortales y de informar de cuándo es necesario administrar una descarga eléctrica, a fin de restablecer un ritmo cardíaco viable, con altos niveles de seguridad. Su uso requiere unos conocimientos específicos y por ello en el curso impartido hoy se ha formado a los voluntarios sobre el uso correcto de un DESA y otras nociones imprescindibles para una correcta actuación como la evaluación del paciente, su inmovilización, transporte de pacientes o sobre diferentes índices de gravead del trauma, entre otras cuestiones.