En un futuro próximo, un examen ocular simple bastará para diagnosticar precozmente la enfermedad de Alzhéimer, una patología que en España afecta a unas 800.000 personas y que sólo puede diagnosticarse con un 100% de exactitud cuando el paciente ya ha fallecido.
Los expertos se han marcado como meta detectar precozmente la enfermedad neurodegenerativa, lo que resultaría fundamental para frenar su progreso y para iniciar tratamientos mucho más efectivos.
Investigadores de la Universidad de Minesota, en Estados Unidos, han puesto en marcha, tras probarlo en ratones, un ensayo clínico que trata de diagnosticar esta patología mediante un aparato llamado endoscopio hiperespectral, capaz de detectar cambios relacionados con el alzhéimer en la parte posterior de la reina.
¿Cómo funciona?
Para el examen ocular se usa una fuente de luz, que sería mucho más barata que la usada actualmente para el diagnóstico de la enfermedad (resonancia magnética, TAC o PET/TAC).
Cabe recordar que la retina forma parte del sistema nervioso central, por lo que sólo hay un medio que separa la propia retina del exterior: el humor vítreo. Así, en ella podemos ver reflejado lo que ocurre en el cerebro.
Gracias a esta técnica de imagen, se podría observar, a través de la retina, lo que ocurre en el cerebro, sin resultar tan invasivo como hasta la actualidad, para cuantificar lo que ocurre dentro.