El diputado regional del PSOE por Guadalajara, Luis Santiago Tierraseca, ha anunciado que va a plantear una iniciativa en las Cortes de Castilla-La Mancha para pedir al Gobierno de María Dolores Cospedal que termine las depuradoras de agua "abandonadas desde hace tres años". Según ha explicado, en Guadalajara había en el año 2011 un total de 23 depuradoras en fase de construcción o adjudicación, con una inversión prevista de 38 millones de euros para dar servicio a un total de 36 municipios de Guadalajara.
Tierraseca ya se había interesado a finales ese mismo año por el estado de los proyectos, pero entonces el Gobierno regional respondió que continuaban las obras de construcción o el proceso de adjudicación. Sin embargo, según informa el PSOE en un comunicado de prensa, las infraestructuras construidas están sufriendo actos vandálicos y deteriorándose a marchas forzadas tal y como han puesto de manifiesto recientes informaciones periodísticas. "Esto sí que es un despilfarro: tirar a la basura 38 millones de euros", ha asegurado.
11 meses sin cobrar
Lo que no comenta Tierraseca es que esas mismas informaciones periodísticas -- concretamente un reportaje publicado en El País -- añaden que son cinco las depuradoras de residuos urbanos de la zona del Alto Henares, casi en la linde con la Comunidad de Madrid, que permanecen abandonadas desde julio de 2011, cuando estaban casi completamente terminadas. Serían las de Torrejón, El Casar y Valdeaveruelo, Valdenuño-Fernández y Mesones.
La constructora, informan desde el rotativo de Prisa, paró las obras porque llevaba 11 meses sin cobrar. En aquel momento, ya se habían invertido 8,9 millones de los 11,3 presupuestados, y la Comisión Europea (que tiene abiertos varios procesos contra España por incumplir la normativa de depuración) ya ha aportado 4,84 millones, pues el proyecto “está ejecutado en un 89%”, explica el Ministerio de Hacienda.
Aunque esas cinco son las que están en peor estado, según la Junta, en la provincia de Guadalajara hay otras 10 plantas que se quedaron a medias, según confirman los alcaldes de la zona. Y en toda la Comunidad, 136 proyectos se paralizaron en 2011. La explicación, apunta el reportaje de El País, que da una portavoz del Gobierno castellano-manchego, es el "agujero" que dejó el anterior Ejecutivo socialista en la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha. Pero se dejaron en vía muerta todas, con independencia del grado de construcción. La portavoz afirma que medio centenar de obras se han retomado, que la mitad ya están listas y que esas cinco en peor estado se reiniciarán en breve.